Saber comerse un coño es todo un arte. Las mujeres, en su gran mayoría no cambian prácticamente nada por una buena comida de coño. Si le comes bien el coño a una mujer, seas hombre o mujer, tendrás ganado un grandísimo porcentaje de afinidad sobre cualquier aspecto, pareja, amante, follamigo, etc… Garantizado. Un hombre que come coños es un tesoro para una mujer, y si lo hace bien ya no tiene precio. Voy a exponer algunos consejos para los comedores de tesoros y, si no te has decidido aun a hacerlo, ¿a que esperas?, es fantástico dar placer y lo que ganas ya te lo he expuesto, todo ganancias. Bien, vamos allá. Lo primero que tienes que hacer es una pequeña sesión de preliminares, usa tu imaginación, desnudarla despacio, tocarla con sensualidad y sexualidad conjugándolo con besos y suspiros o leves gemidos. Pasa tu mano por su tesoro mientras vas realizando dichos actos, hazlo con suavidad y picardía. Cuando ya la veas calentita ves bajando hacia abajo abriéndola de piernas mientras se las acaricias levemente. Te acercas y tienes un pequeño contacto besándolo o con unos pequeños lametones superficiales. Continua separándola los labios chupando un poco mas profundamente y con algo mas de brío. Ella ya estará màs que caliente y dispuesta a disfrutar como nunca. Dirígete ahora a la parte clave, el clítoris, vislúmbralo y atácalo con decisión, cuidado y constancia. No le des mucho a la lengua de repente pues te dará un calambre y tendrás que parar para su decepción. Atácalo haciéndolo vibrar con la lengua y compagínalo con algún chupetón sin absorber que la hará retorcerse en tus brazos. También entra en el juego de masturbarla con los dedos o con algún masturbador, ya sea una polla de goma o incluso un vibrador. No olvides suavizar bien la zona con algún lubricante sexual para no hacerla sufrir pues se trata únicamente de darle placer. Dentro de cada juego siempre puede ser recomendable algo de lencería erótica, sube la libido y adelanta terreno…